Luego de una semana de malos augurios para el clima del domingo, nos despertamos nuevamente con el clima ideal para disfrutar del buen futbol.
El Maracaná iniciaba la fecha con un partido caliente por la clasificación a la Libertadores. Tachame desde muy temprano espero ansioso a la tardía Colorada, que en su afán de festejos nocturnos la mañana le fue muy dura. Por suerte para todos los que vimos el clásico desde afuera, eso no se noto a la hora de ver la pelota rodar. Un muy buen partido, peleado y hablado hasta el final terminado en un justo empate con lluvia de goles, 4 a 4 y siguen los dos en la pelea por un lugarcito entre los de arriba.
El viaducto nos mostraba a quienes ya no sorprenden mas. Nuestros jóvenes profesionales de Washupa dieron cátedra de buen futbol nuevamente. Con sus dos estandartes futbolísticos, una sólida defensa y un Mangiamarchi afilado para el arco se llevaron de paseo a nuestros ex campeones de Golondrinas, reforzados para este torneo que tan duro y parejo se puso. La presencia del recientemente Lic Carrera en la cancha le dio un poco de glamour futbolístico, pero no fue suficiente para frenar a la maquina de la cruz en el pecho.
Caía la tarde y se llenaba de olor a futbol el aire de Garín, Poltergueis llegaba temprano como nos tiene acostumbrados con toda su maquinaria puesta en marcha para no dejar escapar la oportunidad de seguir soñando desde arriba. En frente un tibio Fernet se presentaba con sus estrellas jóvenes, pero poco acopladas como equipo para intentar llevarse lo que sería la sorpresa de la fecha. Las estadísticas dijeron presente en la cancha principal. Sin sorpresas de la mano de Cristiani y D`Adamo se cumplió con lo esperado por todos. Un 6 a 2 que dio muestras de la confianza que le otorga este equipo a sus jugadores, un Piccirillo afianzado en el equipo de sus sueños metió un gol desde afuera que le permitió cerrar el partido antes de tiempo. Aplausos para el puntero...
En la cancha vecina Brayan con todo su arsenal humano esperaba a un Otra Chanz diezmado. Llego con cinco jugadores y ante la presencia y motivación de los rojinegros entregaron los puntos y se dedicaron a jugar un amistoso mezcladito. De amistoso no tuvo nada, una vez rodando la caprichosa todos quisieron ganar el encuentro. Destacamos la actitud de Brayan que entendiendo el espíritu del torneo se dedico a disfrutar de un domingo “en familia”.