Domingo difícil si los hay. Empezó la semana con idas y vueltas de horarios. Con gran flexibilidad y buena voluntad de parte de todos los que integramos este momento en que compartimos los domingos, se pudo llegar a buen puerto.
Primer horario, Washupa con un equipo diezmado por el estudio se presentaba en el Maracaná para enfrentar a La Zuly. Quien venia levantando el nivel futbolístico a partir de la llegada de Gentilli. Y no fue la excepción este domingo. Con mucho fútbol e ida y vuelta manejaron el encuentro desde el resultado. Tres goles para tranquilizar el juego y poder pasar a los cuartos. Washupa dio pelea como siempre, pero esta vez no fue suficiente.
Llegada la tarde y el fuerte calor que calentaba el aire de Garín, Sin Susto se preparaba con todos sus jugadores para enfrentar a Fernet, que reforzados con un inspirado Gardiner se planto a dar su presente. Lamentablemente para Fernet, se encontraron con un Flaherty inspiradísimo a la hora de recuperar y jugar, acompañados por los siempre rendidores Fusse y Rigo manejaron entre los tres un partido muy complicado.
Justos ganadores los chicos de Sin Susto, que vieron el torneo desde arriba y siguen creyendo en sus cualidades.
En la cancha de al lado, se presentaba Chuleta, que venia de jugar en CUBA y Otra Chanz. Los siempre vigentes gladiadores de Otra Chanz les hicieron ver que la experiencia viene de la mano de la victoria. Un partido de ida y vuelta en el que parecía que cualquiera podía ganar. Pero se despertó la furia y con la V en el pecho dio vuelta un partido que no le dio descanso a los espectadores.
Ultimo turno y la esperanza Colorada, clasificada a último momento se veía venir con su característica alegría al campo de deportes.
Pero la esperanza iba durar poco. Enfrente tenían a quienes demostraron ser los mejores en varias oportunidades, y quieren demostrar que nadie va a quitarles lo que ellos ganaron a fuerza de triunfos y récords conseguidos en partidos invictos.
Brayan con una formación durísima y con un compañerismo muy fuerte en toda la cancha demostró a que viene todos lo años a jugar a Esquiu.
A los pocos minutos se encargaron de meter dos goles para sentenciar el resultado de los cuartos de final. Luego manejaron el partido con su característico futbol. Jugando y cuidando la pelota. Con una defensa casi impasable, un medio peleador y un goleador intratable siguen escalando la escalera del éxito.